Los periodoncistas suelen tratar los casos periodontales más problemáticos, como aquellos con una enfermedad grave de las encías o un historial médico complejo. Los periodoncistas ofrecen una amplia gama de tratamientos, como la destartraje y el alisado radicular (en el que se limpia la superficie infectada de la raíz) o la limpieza de la superficie radicular También pueden tratar a pacientes con problemas graves de las encías mediante una variedad de procedimientos quirúrgicos. Además, los periodoncistas están especialmente capacitados en la colocación, el mantenimiento y la reparación de los implantes dentales.

Durante la primera visita, la Dra  Scheines revisa el historial médico y dental completo del paciente. Es extremadamente importante saber si se está tomando algún medicamento o si el paciente está recibiendo tratamiento por alguna afección que pueda afectar la atención periodontal, como una enfermedad cardíaca, la diabetes o el embarazo.

La Dra Scheines examina las encías, comprueba si hay alguna recesión en la línea de las encías, evalúa cómo encajan los dientes al morder y revisa los dientes para ver si hay alguno flojo. La Dra. Scheines también cogerá un pequeño instrumento de medición llamado sonda y lo colocará entre los dientes y las encías para determinar la profundidad de esos espacios, conocidos como bolsas periodontales; esto le ayudará a evaluar el estado de las encías. También se pueden tomar radiografías para observar la salud del hueso por debajo de la línea de las encías.

¿Quién debe consultar a un periodoncista?

El odontólogo general puede tratar las necesidades periodontales de algunos pacientes. Sin embargo, dado que cada vez son más los pacientes que presentan signos de enfermedad periodontal, junto con las investigaciones que sugieren que existe una relación entre la enfermedad periodontal y otras enfermedades crónicas propias del envejecimiento, el tratamiento periodontal puede requerir una mayor comprensión y un mayor nivel de experiencia por parte de un especialista capacitado. La mejor manera de tratar a los pacientes que presentan niveles moderados o graves de enfermedad periodontal, o a los pacientes con casos más complejos, es mediante una asociación entre el dentista y el periodoncista.